Mañana, viernes, presentaré al pueblo y a la Asamblea Nacional de la República de Artsaj, mi carta de renuncia al cargo de Presidente de la República de Artsaj.

El presidente de Artsaj (Nagorno-Karabaj), Arayik Harutyunyan, señaló esto en una declaración que emitió hoy jueves 31 de agosto.

La declaración expresa lo siguiente:

Como resultado de mi elección como Presidente de la República de Artsaj por el pueblo de Artsaj, asumí los poderes de Presidente el 21 de mayo de 2020. Desde el día siguiente, comencé la tarea de fortalecer la capacidad de defensa de Artsaj, garantizando la inviolabilidad de las fronteras de Artsaj. Lamentablemente, apenas cuatro meses después, Azerbaiyán desató la guerra de los 44 días que terminó con nuestra derrota. Por supuesto, se puede echar toda la culpa de la derrota al presidente de Artsaj por esos cuatro meses, y no me niego a rendir cuentas en absoluto; pero créanme, cada uno de nosotros tenía su parte de responsabilidad, cada uno según su estatus y capacidades. En cualquier caso, lo he dicho varias veces, ahora vuelvo a pedir disculpas públicamente al pueblo armenio por mi parte de culpa, pero les aseguro de nuevo, que durante la guerra de 44 días en 2020, tomé todas las medidas dentro de mi poder y autoridad real, quizás incluso más.

La situación no era menos difícil incluso después de la guerra de 44 días, y la situación creada no requería menos responsabilidad. Artsaj estaba al borde de la destrucción, y era urgente garantizar de nuevo la estabilidad y la fortaleza interna. Parecía que la depresión de posguerra y la carga psicofisiológica debían de haberme vencido, pero incluso entonces encontré fuerzas para asumir la responsabilidad. Durante todo este tiempo, he dirigido todo mi potencial a reforzar la estabilidad interna en Artsaj, a impedir el aumento de la criminalidad asumida en esas condiciones, a garantizar la repatriación de los ciudadanos de Artsaj, a mantener en pie el orden constitucional del país y los pilares de la condición de Estado. Sí, no tuvimos éxito en algunas cuestiones, pero en general, en el plazo más breve posible, no sólo enderezamos la espalda torcida del país, sino que también devolvimos la vida en un cierto camino estable.

Quizás esa fue también la razón por la que Azerbaiyán, dispuesto a destruirnos a cualquier costo, inició el bloqueo de Artsaj a partir del 12 de diciembre de 2022 y el asedio completo a partir del 15 de junio de 2023. También sucedió porque, a pesar de las provocaciones y represiones diarias contra el pueblo de Artsaj, nuestro pueblo continuó con su sagrado trabajo de construir Artsaj.

Desde hace casi nueve meses, Artsaj ha estado bajo el bloqueo de Azerbaiyán, y el pueblo de Artsaj tomado como rehén está siendo sometido abiertamente a un genocidio. Durante este período, hemos tomado todas las medidas posibles dentro de nuestras capacidades para presentar la situación al mundo y recibir el apoyo de la comunidad internacional. Dos veces se discutió el tema incluso en el Consejo de Seguridad de la ONU, dos veces la Corte Internacional de Justicia de la ONU y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tomaron decisiones sobre el desbloqueo de Artsaj, cientos de entidades internacionales hicieron muchas declaraciones y llamados. Sin embargo, nada impidió el comportamiento agresivo de Azerbaiyán.

La inestable situación geopolítica actual en el mundo, los acontecimientos regionales y los acontecimientos previstos, los fenómenos que ocurren en Artsaj y sus alrededores, la atmósfera política y social interna de Artsaj sugieren directamente que es necesario cambiar enfoques y medidas, mostrar flexibilidad. Para lograr lo señalado, es necesario cambiar a los principales actores en Artsaj, empezando por mí.

La historia de mi vida y la actitud de Azerbaiyán hacia ella crean artificialmente una serie de condiciones que causan importantes problemas desde el punto de vista de la construcción de nuestros próximos pasos y la realización de una política flexible. Además, la derrota en la guerra y las dificultades subsiguientes en el país han reducido considerablemente también la confianza en las autoridades, especialmente en el Presidente, lo que ha obstaculizado seriamente el curso ulterior de una gobernabilidad adecuada. Por lo tanto, el cambio debe empezar por mí. Mañana presentaré mi carta de dimisión del cargo de Presidente de la República de Artsaj, al pueblo y a la Asamblea Nacional de la República de Artsaj. Tomé esta decisión final hace dos días, teniendo en cuenta mis interacciones con todos los actores internos y externos y con el pueblo en general en las últimas semanas. Se trata de una decisión meditada y tomada exclusivamente por mí, basada en los resultados del análisis de los datos que dispongo.

Previamente, por mi decreto de hoy, el ministro de Estado de la República de Artsaj, Gurgen Nersisian, ha sido relevado de su cargo, y el secretario del Consejo de Seguridad, Samvel Sergey Shahramanian, ha sido nombrado ministro de Estado, al que se le han otorgado amplios poderes. A la hora de elegir a Samvel Shahramanian, he tenido en cuenta sus principios, su flexibilidad, su experiencia laboral en diversos puestos de responsabilidad y los conocimientos acumulados directamente relacionados tanto con la seguridad nacional como con la administración pública.

Expreso mi gratitud a Gurgen Nersisian y quiero destacar en particular que, la importancia de su trabajo para el Estado durante los días de la guerra de 44 días en 2020, el período posterior a ella y durante el bloqueo es invaluable. Asumió el cargo de Ministro de Estado en los momentos más difíciles para Artsaj, trabajó duro y transparente en esas difíciles condiciones para aliviar la carga que afligía al pueblo de Artsaj y, con su carácter de luchador, se movió con perseverancia y valentía, pudo superar muchos problemas. Estoy convencido de que su conocimiento y su carácter firme, justo, intransigente y de principios seguirán sirviendo a Artsaj y a nuestro pueblo.

Queridos compatriotas, seguiré viviendo en Artsaj, con los miembros de mi familia, me ocuparé principalmente de garantizar la seguridad de Artsaj, seguiré asumiendo mi parte de responsabilidad por el futuro de Artsaj y continuaré asistiendo a las actuales autoridades del país. Esta medida que doy también tiene como objetivo garantizar la estabilidad interna y un orden público sólido en Artsaj. A pesar de todas las dificultades, nuestra estabilidad interna y nuestra solidaridad pública son un requisito previo para todo éxito, del que debe descartarse cualquier desviación o intento de ello.

¡Paz, prosperidad y eternidad para el pueblo de Artsaj y la Nación Armenia!