“Estos problemas están especialmente presentes entre los niños y las mujeres embarazadas. La desnutrición y tener una dieta poco saludable conduce en primer lugar a una disminución de la inmunidad, y esto provoca diversas enfermedades. Quizás sea muy difícil para quienes viven en otros países imaginar lo que dije. Para ponerlo en perspectiva, mis contemporáneos pueden recordar el período del colapso de la Unión Soviética e imaginar nuestra situación”, señaló el ministro.
Hizo hincapié en que, además de la desnutrición, el enemigo somete regularmente a la gente de Artsaj a traumas mentales, lo que hace que la situación sea aún más trágica.