Entrevista de Azg.am al agrónomo Harutyun Mnatsakanian.

- Sr. Mnatsakanian, hay rumores de que casi no se exportaron damascos (albaricoques/ apricot) de Armenia este año. ¿Cuál es el problema?

- No es que no se hace, se hace en cantidades muy pequeñas. He estado hablando de este problema durante 4 años. Siempre dije que nos estamos quedando atrás. Uzbekistán está seleccionando damascos de nuestra variedad Shalaj, y el estado debe intervenir tanto como sea posible, y no solo en los damascos, sino también en otras frutas armenias competitivas. Los damascos armenios deben ingresar a los mercados con marca, etiqueta e identificados como armenios en forma obligatoria.

El estado debe hacer todo lo posible para que los revendedores, no tomen damascos armenios, los coloquen y los vendan en el mercado "Food City" de Moscú, sino que los introduzcan en las redes con un etiquetado claro, publicidad, etc., para que no perdamos la mercado.

Pero no se hizo nada. Los uzbekos ya exportan una gran cantidad de damascos de la variedad Ereván, y así escriben: "Shalaj armenio de Uzbekistán". Después de unos años, ese "armenio" también se eliminará y se dejará "Shalaj de Uzbekistán". Los uzbekos venden un kilogramo de damascos armenios en Moscú por 90 rublos, aproximadamente entre 380 y 400 drams. Y nosotros, solo el precio del transporte de carga agrega aproximadamente 200 drams al precio de los damascos. Naturalmente, si estos se compraran al agricultor a 150 drams el kilo, nuestros exportadores no podrían igualar el precio. Es por eso que exportan en cantidades muy pequeñas, siendo comprados principalmente por armenios en Rusia. Para un ruso, no hay diferencia si come shalaj armenio o uzbeko.

- ¿Y qué volumen de damascos se exporta a Europa?

- Casi no hay exportaciones, unas 15-20 toneladas al año. Este es un indicador terriblemente bajo en comparación con la exportación anual de damascos uzbekos de unas 700.000 toneladas. En Europa, los damascos armenios son consumidos principalmente por los propios armenios, a 15 euros el kilogramo. El damasco armenio no entra ni ha entrado en los supermercados y cadenas de tiendas europeos.

- Sr. Mnatsakanian, ¿por qué resultó así? ¿Los consumidores europeos no están satisfechos con los estándares de calidad de los damascos armenios o existen otros obstáculos?

- Hay varios factores. Primero, nuestros agricultores no son lo suficientemente fuertes para negociar con las redes europeas. El siguiente es el tema del transporte. el precio del transporte, como ya he dicho, es bastante alto, además, las cosechas recorren mayor distancia. El transporte aéreo es bastante caro: 2,5-2,6 euros por kilo. Esto, junto con el precio de la fruta, hace un número muy elevado. Además de esto, el sector no está controlado en absoluto, y no hay garantías de que los damascos de los campesinos no sean tratados con pesticidas en cantidades más elevadas que las normas permiten. Los laboratorios europeos, al descubrir estas sustancias prohibidas, destruyen inmediatamente la fruta armenia. 

- ¿Es fiable la información de que los exportadores ofrecen al agricultor 100 drams por un kilo de albaricoques, y el agricultor no accede, prefiriendo entregarlos a las fábricas por 30 drams?

- Estos precios son naturalmente de esperar. Los revendedores simplemente no pueden comprar a un precio más alto que ese, no pueden ofrecer un precio más alto. Por otra parte, es muy probable la hipótesis de que el agricultor prefiere entregar sus damascos a las fábricas de aprovisionamiento, porque la fábrica se lleva todo el producto, y los exportadores clasifican los albaricoques, eligen la mejor cosecha y no aceptan parte de los cosechados por el agricultor. El agricultor también prefiere entregar la cosecha a la fábrica para no tener un dolor de cabeza innecesario.

Además de todo esto, la ola de decepción es muy alta. para mí era esperado, sabía que sería así, pero para el campesino fue inesperado. La gente ha trabajado tanto, ha sufrido tanto y hoy se enfrenta al problema de vender la cosecha.

-Señor Mnatsakanian, es decir, ¿podemos afirmar que el Ministerio de Economía y el propio Ministro Vahan Kerobian no pudieron organizar adecuadamente el proceso de exportación de los damascos armenios?

- No solo damascos. Siempre he dicho que las frutas y verduras armenias deben tener marca. Debe convertirse en un tema  estatal, deben desarrollarse estándares claros para que cualquier producto agrícola que cumpla con los estándares pueda exportarse fácilmente a cadenas de tiendas extranjeras. El flete aéreo debe ser subsidiado para que podamos llevar damascos, duraznos y mandarinas armenios a los mercados del Medio Oriente. Pero nada se ha hecho en ese sentido, y tenemos que entender que cuanto más se demoren estos procesos, más nos demoraremos, menor será el volumen de nuestra agricultura.

Es cierto que en los últimos años se le dieron subsidios y recursos económicos a la agricultura, dando una especie de respiración artificial, la situación parece haber mejorado, pero si continúa esta actitud, tarde o temprano lo perderemos todo. Si no se implementa una política estatal clara, todo el sistema colapsará.

- ¿Y sabe a qué precio adquieren los damascos las empresas que producen damascos secos ?

- No puedo especificar un precio, pero está claro que aprovechando la oportunidad, los productores aceptan los un precio bajo. Entonces, en este momento, no envidio al campesino. Básicamente, el campesino se quedó solo con su cosecha.

- Sr. Mnatsakanian, ¿cuántas toneladas produjo la cosecha este año? ¿Puede hacer comparaciones con el volumen de cosecha, las exportaciones, los precios de venta en el mercado local, con el año anterior?

- Será difícil para mí especificar números exactos, pero se sabe que la cosecha de damascos este año es menor que el año pasado. cEl año pasado, quedaba un gran volumen de damascos en Armenia. Por mi iniciativa, realizamos un "flash mob", llamamos a la población a comprar al menos uno o dos kilogramos de damascos, el precio no debe ser inferior al nivel crítico y los campesinos se verían perjudicados lo menos posible. Ayudó que el precio de los damascos no cayera tanto como este año.

Lamento mucho esta situación, y el resultado solo está en manos del Estado, y ese ese resultado debe ser de un trabajo a largo plazo. Los problemas en el campo de la agricultura no se resolverán en un año, se necesitan al menos 7-8 años. Será posible lograr el resultado solo con un trabajo persistente, lamentablemente en nuestro país el Ministerio de Agricultura ha sido cerrado. Solo hay una persona responsable de la agricultura en el Ministerio de Economía, que, por supuesto, no puede ocuparse de todos los temas.