En el siglo XXI, delante de todos ustedes, 120.000 personas son sometidas diariamente a un sufrimiento inhumano.

Gegham Stepanyan Defensor de los Derechos Humanos de Artsaj, escribió en su página de Facebook:

"Ha pasado más de una semana desde que el transporte humanitario a Nagorno-Karabaj, llevado a cabo por el Comité Internacional de la Cruz Roja y las fuerzas de paz rusas durante el bloqueo, se detuvo por completo. El bloqueo del transporte de artículos esenciales a Artsaj profundiza la situación de crisis humanitaria creada como resultado del bloqueo de seis meses. La ya difícil situación alimentaria y de medicamentos crea serias amenazas ontológicas para nuestra población.

Durante el bloqueo, Azerbaiyán siempre ha anunciado el permiso de transportes humanitarios para mostrar que el corredor no está bloqueado, de hecho, convirtiendo las cuestiones humanitarias en una herramienta. En condiciones de inacción internacional, Azerbaiyán actúa en un ambiente de total impunidad, ignorando la declaración tripartita de 2020, las decisiones de la Corte Europea de Derechos Humanos, la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas.

Azerbaiyán promete derechos, bloqueando criminalmente incluso el acceso humanitario. Parece que algunos actores internacionales creen ciegamente en esas promesas, deliberadamente sin ver lo que Azerbaiyán está haciendo en realidad. ¿Cuánto se puede ignorar la realidad?

Lo que ha propuesto Azerbaiyán es la limpieza étnica y el sometimiento forzado, en ambos casos estamos ante el mismo delito, que viola gravemente los derechos humanos: la libre determinación, la libertad de expresión, la vida, vivir en la patria sin discriminación.

¿Esta situación indica que todos los actores internacionales no tienen el compromiso de enfrentar a Azerbaiyán con métodos urgentes? ¿Están normalizando la política genocida llevada a cabo por Azerbaiyán? En el siglo XXI, delante de todos ustedes, 120.000 personas están sujetas a un sufrimiento inhumano a diario, y lo que han hecho es solo una declaración de preocupación episódica.

La obstrucción intencional del acceso humanitario se considera un crimen de guerra en el derecho internacional. Los llamo nuevamente para que pongan fin a esta indiferencia criminal, eviten un nuevo crimen de guerra por parte de Azerbaiyán, entiendan que la responsabilidad por la población civil de Nagorno-Karabaj también está en sus conciencias. Después de todo, la indiferencia y la inacción equivalen a complicidad".