El Ministerio de Relaciones Exteriores (MFA) de Artsaj (Nagorno-Karabaj) emitió una declaración sobre el bloqueo total del corredor de Lachin por parte de Azerbaiyán, en violando sus obligaciones internacionales. La declaración Expresa lo siguiente:    

Por séptimo día, desde el 15 de junio, Azerbaiyán ha bloqueado completamente la entrega de todo tipo de carga humanitaria a la República de Artsaj a través del Corredor Lachin, incluidos alimentos y medicamentos, realizados por las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas y el Comité Internacional de las Naciones Unidas, Cruz Roja (CICR), privando así deliberadamente a los 120.000 habitantes de Artsaj, incluidas mujeres, niños y ancianos, de los medios mínimos de subsistencia. 

Hacemos hincapié en que el bloqueo completo y arbitrario del Corredor de Lachin, en particular la obstrucción deliberada de la entrega de carga humanitaria por parte de las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz y el CICR para las necesidades básicas del pueblo sitiado de Artsaj, se considera un crimen de guerra bajo ley internacional. En esencia, Azerbaiyán ha pasado de una flagrante violación de las disposiciones de la Declaración Trilateral del 9 de noviembre de 2020 y un completo desacato de la Orden jurídicamente vinculante de la Corte Internacional de Justicia del 22 de febrero de 2023 a acciones que equivalen a un crimen de guerra. 

Recordamos que el Corredor Lachin, previsto por la Declaración Trilateral de los líderes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán de fecha 9 de noviembre de 2020, que establece, entre otras cosas, el control exclusivo del Corredor por parte de las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz, ha estado funcionando durante los pasados seis meses con severas y arbitrarias restricciones impuestas por Azerbaiyán y fue utilizado únicamente para el paso de vehículos del CICR y de las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz.

El 15 de junio, tras una provocación deliberada con la bandera de Azerbaiyán en el puente de Hakari, Azerbaiyán cerró por completo el Corredor, incluso bloqueando la carretera con vehículos blindados. Por lo tanto, ahora se ha bloqueado el movimiento en ambas direcciones a través del Corredor para los representantes del CICR y las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz, que entregaban suministros esenciales a la República de Artsaj.  

El bloqueo total y el aislamiento de la República de Artsaj del mundoque los rodea, exacerban la crisis humanitaria y preparan un terreno fértil para la escalada de los crímenes de lesa humanidad ya en curso por parte de Azerbaiyán hasta el crimen de genocidio. Al bloquear completamente el Corredor Lachin, que es el único camino de vida para el pueblo de Artsaj, Azerbaiyán ha llevado su política específica de limpieza étnica de Artsaj y la destrucción de su pueblo como tal a un nuevo nivel.  

No hay duda de que el propósito inicial del establecimiento ilegal del control azerbaiyano sobre el Corredor Lachin, fue su posterior bloqueo y uso como medio para llevar a cabo su política agresiva y genocida contra el pueblo de Artsaj. De hecho, el Corredor Lachin, originalmente destinado a conectar Artsaj con el mundo exterior y como una de las garantías de la actividad de vida normal de su gente, es utilizado por Azerbaiyán como una herramienta político-militar para llevar a cabo acciones agresivas contra la República de Artsaj y sus ciudadanos.  

Provocar el hambre deliberadamente de 120.000 personas, incluidas mujeres, niños y ancianos, infligiéndoles un sufrimiento diario insoportable, así como la imposición de la propia voluntad de Azerbaiyán con el uso o la amenaza de la fuerza, exige que la comunidad internacional adopte medidas coercitivas urgentes y eficaces destinadas a prevenir violaciones masivas de los derechos del pueblo de Artsaj. 

Exigimos encarecidamente que todos los miembros responsables de la comunidad internacional tomen las medidas colectivas e individuales necesarias para detener los crímenes internacionales en curso cometidos por Azerbaiyán y para evitar una catástrofe que amenace al pueblo de Artsaj con el genocidio. También consideramos oportuno que el CICR (Cruz Roja) y otras estructuras internacionales y organizaciones de derechos humanos relevantes evalúen la situación de manera adecuada e insten a las autoridades de Azerbaiyán a respetar el derecho del pueblo de Artsaj a la asistencia humanitaria y la protección internacional.

Observamos que la inacción y la indiferencia de hecho alientan las acciones genocidas de Azerbaiyán.