Esta semana, Rusia advirtió sin rodeos a Armenia, que no ratificara el tratado fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI) luego de la orden de arresto “ilegal” emitida contra el presidente ruso Vladimir Putin.

Moscú notificó a Ereván que tal medida tendría consecuencias "extremadamente negativas" para las relaciones ruso-armenias, dijo una fuente diplomática rusa a las agencias de noticias oficiales TASS y RIA Novosti.

"Moscú considera absolutamente inaceptables los planes oficiales de Ereván de unirse al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional en el contexto de las recientes 'autorizaciones' ilegales y legalmente nulas, de la CPI contra el liderazgo ruso", dijo la fuente.

La advertencia inusualmente severa se produjo tres días después de que el Tribunal Constitucional de Armenia allanara el camino para la ratificación parlamentaria del tratado firmado por el gobierno armenio en 2004. El tribunal dictaminó que el Estatuto de Roma se ajusta a la constitución armenia.

El gobierno del primer ministro Nikol Pashinian aún no ha aclarado si enviará el tratado al parlamento armenio para su ratificación. La ley armenia le da hasta tres meses para tomar tal decisión.

El gobierno había pedido a la Corte Constitucional que dictara sentencia sobre el tratado de la CPI en diciembre, después de querer iniciar apelaciones ante el tribunal de La Haya por los ataques militares de Azerbaiyán en territorio armenio ocurridos en mayo de 2021.