El primer ministro Nikol Pashinian de Armenia pronunció su discurso en la segunda Cumbre por la Democracia que se lleva a cabo por iniciativa del presidente estadounidense Joe Biden en formato en línea.

En su discurso, Pashinian expresó los siguientes considerandos:

A pesar de los desafíos globales y regionales, Armenia continúa implementando constantemente la agenda de reformas democráticas.

Como resultado de ello nuestro país mejoró sus posiciones en diversos rankings mundiales. Freedom House ha clasificado a Armenia como un país “libre” en su informe anual sobre Net Freedom. Armenia también ha registrado un progreso sin precedentes en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2022 publicado por Reporteros sin Fronteras, mejorando sus posiciones en 12 puntos. El año pasado, Armenia mejoró sus posiciones en 7 puntos en el índice de democracia publicado por Economist Intelligence Unit.

El Gobierno de Armenia continúa abordando el cambio climático para construir un sector energético de bajas emisiones y una economía verde vibrante. Hemos avanzado en el ranking internacional de energía, “Energy Trilemma Index 2021”, ocupando el puesto 53 entre 127 países.

Junto con el fortalecimiento de las instituciones democráticas en nuestro país, en septiembre de 2022 tuvimos que enfrentar una agresión contra el territorio internacionalmente reconocido de la República de Armenia, lo que resultó en la ocupación de parte de nuestro territorio soberano por parte de Azerbaiyán.

Fue allá por septiembre cuando sentimos la unión de las democracias y la clara condena a la agresión contra Armenia. Quiero aprovechar esta oportunidad y extender nuestra gratitud a los Estados Unidos y otros estados que nos ayudaron a detener la incursión adicional a través de las gestiones diplomáticas.

Armenia está muy convencida de las violaciones de los derechos humanos en todo el mundo y hay mucho que debemos hacer juntos para prevenir los genocidios, las limpiezas étnicas y las atrocidades. Lo que sea que esté sucediendo hoy con los armenios en Nagorno-Karabaj, el bloqueo del corredor de Lachin por parte de Azerbaiyán y la crisis humanitaria resultante, es definitivamente un intento de limpieza étnica de los armenios en Nagorno-Karabaj. Y no podemos hacernos los distraidos y mirar hacia otro lado ante eso. Al mismo tiempo, reitero que Armenia sigue comprometida con el proceso de paz con Azerbaiyán. Estamos convencidos de que no hay alternativa para el desarrollo pacífico de la región y que apegarnos a los valores democráticos nos ayudará a encontrar el camino hacia la paz.

La democracia es un trabajo en progreso y procederemos con nuevos compromisos al establecer un nuevo punto de referencia para Armenia en las clasificaciones democráticas mundiales.

Creo en el poder de la democracia: para la paz, la libertad, la felicidad...