El Defensor de los Derechos Humanos de Artsaj (Nagorno-Karabaj), Gegham Stepanian, publicó el martes 21 de marzo, un informe trilingüe ad hoc sobre las violaciones de los derechos humanos individuales y colectivos como resultado de los 100 días de bloqueo de Artsaj por parte de Azerbaiyán. 

El informe presenta datos completos y detallados sobre las violaciones de 7 derechos individuales, 5 derechos de grupos vulnerables y 4 derechos colectivos, que reflejan la profundización de la crisis humanitaria y la política genocida de Azerbaiyán hacia el pueblo de Artsaj. 

El documento también contiene 24 imágenes y 27 historias humanas sobre el bloqueo, así como 46 documentos desde 2016 sobre el conflicto entre Azerbaiyán y Karabaj y las violaciones de los derechos del pueblo de Artsaj en su contexto.

Paralelamente al bloqueo total, Azerbaiyán interrumpe deliberadamente el funcionamiento normal de la infraestructura vital de Artsaj: el suministro de gas y electricidad, las comunicaciones móviles y de Internet con el objetivo de agravar aún más la ya grave crisis humanitaria y causar sufrimiento humano a la población de Artsaj. 

El bloqueo continuo por parte de Azerbaiyán, la interrupción del funcionamiento de la infraestructura vital, así como los ataques armados y las amenazas de uso de la fuerza que se llevan a cabo de manera regular y constante tienen como objetivo someter a Artsaj a la limpieza étnica y destruir a la población autóctona armenia de Artsaj por medios físicos y psicológicos, terror y creación de condiciones de vida insoportables. 

A continuación se presentan algunos datos básicos reflejados en el Informe sobre violaciones de derechos humanos a raíz de los 100 días de bloqueo:

1) El movimiento de personas por la carretera Stepanakert-Goris (a lo largo del corredor Lachin) ha disminuido unas 178 veces (1.376 entradas y salidas en lugar de 245.000);

2) Se registró casi 43 veces menos tráfico de automóviles en la carretera en comparación con lo que debería haber sido en caso de que no hubiera bloqueo (2.154 entradas y salidas de automóviles, realizadas solo por la Cruz Roja y las fuerzas de paz rusas, en lugar de 92.000);

3) Se importó aproximadamente 11 veces menos carga vital en comparación con lo que debería haber sido en caso de que no hubiera bloqueo (3.707 toneladas en lugar de 40.000 toneladas);

4) Un total de unas 3.900 personas, incluidos 570 niños, no pudieron regresar a sus hogares debido al bloqueo;

5) Debido a la suspensión de las operaciones previstas, cerca de 900 ciudadanos perdieron la oportunidad de solucionar sus problemas de salud por vía quirúrgica;

6) Azerbaiyán ha interrumpido total o parcialmente el suministro de gas desde Armenia a Artsaj por un total de 34 días;

7) El suministro de electricidad desde Armenia a Artsaj se ha cortado por completo durante 71 días, lo que condujo a la introducción de apagones continuos de 6 horas seguidos de numerosos accidentes;

8) Según estimaciones preliminares, unas 9.800 personas han perdido realmente su trabajo y sus fuentes de ingresos (incluidos casos de retención de empleo), lo que representa más del 50% del número total de empleados del sector privado;

9) La interrupción del suministro de gas y electricidad ha provocado una deforestación no planificada: se cortaron unos 6200 árboles más, lo que, a su vez, creará problemas adicionales y a largo plazo en términos de garantizar un medio ambiente saludable;

10) El país, la economía de sufrió pérdidas por un monto de alrededor de USD190 millones, lo que condujo al incumplimiento de la cifra de PBI anual proyectada de alrededor del 21% (USD 903 millones);

11) Se ha detenido la construcción de 32,6 km de carreteras, decenas de kilómetros de tuberías de agua, sistemas de riego para miles de hectáreas de tierra,

12) 3.717 apartamentos y más de 40 instalaciones de infraestructura social e industrial se han paralizado;

13) Una serie de violaciones de derechos son más pronunciadas en el caso de grupos vulnerables, en particular 30.000 niños, 9.000 personas con discapacidad, 20.000 personas mayores, 60.000 mujeres (mujeres y niñas) y 15.000 personas desplazadas.

Además de las continuas y múltiples violaciones a lo dispuesto en la Declaración Tripartita del 9 de noviembre de 2020, desde hace ya 27 días consecutivos, la decisión de ejecución obligatoria de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas (ONU) sobre garantizar la entrada y salida sin obstáculos de personas, automóviles y carga a lo largo del corredor de Lachin no ha sido implementada por Azerbaiyán, que una vez más pisotea los más altos valores y principios internacionales.

En consecuencia, la comunidad internacional no solo tiene el derecho, sino también la obligación indiscutible de hacer que se implemente la decisión de la Corte Suprema de Justicia Internacional por medios prácticos lo antes posible y de prevenir futuros crímenes de Azerbaiyán, incluido el nuevo crimen planeado y brutal contra la población de Artsaj.

Todas las violaciones de Azerbaiyán contra el pueblo de Artsaj se llevan a cabo en el marco de su política estatal de discriminación racial (armenofobia) y están profundamente dirigidas contra su derecho a la autodeterminación. Este plan perfectamente delineado es al solo efecto de resolver definitivamente el conflicto en su beneficio a través de la limpieza étnica, basada en la lógica de “sin pueblo, sin derechos”. 

La política sistemática y constante de odio étnico seguida por Azerbaiyán, que se manifestó tanto durante la agresión contra el pueblo de Artsaj en 2020 como después del establecimiento del régimen de alto el fuego, demuestra indiscutiblemente que cualquier estatus de Artsaj dentro de Azerbaiyán equivale a una limpieza étnica y el genocidio de los armenios de Artsaj.

Por lo tanto, en el contexto del conflicto de Artsaj, el derecho a la libre determinación es igual al derecho de las personas a vivir en su patria. El derecho fundamental a la libre determinación del pueblo de Artsaj, así como las invasiones y amenazas de Azerbaiyán contra su existencia física sobre la base de la discriminación racial son motivos más que suficientes para la protección del pueblo de Artsaj por parte de la comunidad internacional.