En pocos días se cumplirán 100 días del bloqueo por parte de Azerbaiyán a los 120.000 habitantes de la República de Artsaj. Haciendo caso omiso de la decisión de la Corte Internacional de La Haya con respecto al levantamiento del cerco a Artsaj, el liderazgo de Azerbaiyán continúa el curso político de despoblarla con la amenaza y el uso de la fuerza.

En su intención de anexar la República de Artsaj, Azerbaiyán no rehuye de las medidas antihumanas y las acciones terroristas. Las interrupciones en el suministro de gas natural y electricidad, la intimidación de la población civil y las restricciones a la libre circulación, y más recientemente, el 5 de marzo, los disparos contra policías mientras cumplían con sus funciones oficiales, demuestran que las conversaciones sobre el diálogo directo son inaceptables en tales condiciones.

Al mismo tiempo, estamos convencidos de que el conflicto de Karabaj, como tema de la agenda internacional, debe resolverse mediante negociaciones, con la mediación y las garantías de las estructuras internacionales pertinentes y en particular, con la participación de los países copresidentes del Grupo de Minsk, dotados de tal autoridad.

El liderazgo militar y político de Azerbaiyán desinforma a sus propias instituciones públicas e internacionales con varios trucos de propaganda, con el objetivo de crear la ilusión de una "era de paz" frente a las presiones humanitarias y la intimidación contra el pueblo de Artsaj.

Los bloques de la Asamblea Nacional de la República de Artsaj, expresando la voluntad y la posición del pueblo, exigen a las autoridades de la República de Armenia que se adhieran a la resolución de 1992 del Consejo Supremo de la República de Armenia, a la decisión del 8 de julio y piden no cuestionar el derecho a la autodeterminación del pueblo de Artsaj.

Todas las facciones del Parlamento de Artsaj reafirman su lealtad a los documentos fundamentales que expresan la voluntad de nuestro pueblo y seguirán guiándose por las ideas y los principios que emanan de ellos.