¡Queridos compatriotas!
La resolución aprobada por el Senado, la Cámara Alta del Parlamento francés sobre la necesidad de reconocer la República de Artsaj el 25 de noviembre, creo, será el comienzo de nuevas realidades.

Recibimos con satisfacción la resolución aprobada hoy, 25 de noviembre, por el Senado de la Cámara Alta del Parlamento francés sobre la necesidad de reconocer a la República de Artsaj.
Estamos profundamente agradecidos a los senadores, a todas las personas y organizaciones cuyos esfuerzos hicieron posible esta histórica decisión.
Cabe señalar que, entre otros puntos importantes, la resolución aprobada por el Senado condena la agresión militar azerbaiyana-turca contra Artsaj el 27 de septiembre, con la participación de mercenarios terroristas, y pide a las autoridades francesas que tomen todas las medidas posibles para garantizar el alto el fuego de 1994. La restauración de las fronteras establecidas, que, de hecho, están consagradas en el acuerdo tripartito de alto el fuego indefinido firmado por la República de Artsaj, Armenia y Azerbaiyán.

Reafirmamos la valiente postura del Senado francés de pedir al gobierno que "reconozca la República de Nagorno-Karabaj y haga de ese reconocimiento el tema de las negociaciones de paz locales".

Esperamos que esta decisión del Senado inspire la adopción de resoluciones de la misma naturaleza, el mismo poder, ante todo en la Asamblea Nacional francesa, como en otros países del mundo.

Declaramos que después de la agresión contra la República de Artsaj, la ocupación militar de una gran parte de su territorio y la negativa pública de Azerbaiyán a debatir su estatus, cualquier obstáculo para el reconocimiento de la independencia de la República de Artsaj, podría interferir en el proceso  de solución pacífica del conflicto Azerbaiyano-Karabaj.

Estamos convencidos de que el proceso de reconocimiento internacional de la República de Artsaj también corresponde a los intereses a medio y largo plazo de los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, incluida la Federación de Rusia.

El reconocimiento internacional de la independencia de la República de Artsaj se basa en los principios de justicia, igualdad de los pueblos y contribuirá de manera significativa a garantizar una seguridad, estabilidad y previsibilidad más sólidas en el Cáucaso meridional.