(Reuters) - Rusia criticó duramente el jueves la decisión de la Unión Europea de establecer una nueva misión civil en Armenia, diciendo que solo avivaría aún más la "confrontación geopolítica" en una región plagada de tensiones entre Armenia y Azerbaiyán.

La UE dijo que la misión de dos años, aprobada el lunes, contribuirá a la estabilidad en las áreas fronterizas de Armenia y ayudará a garantizar "un entorno propicio para los esfuerzos de normalización entre Armenia y Azerbaiyán".

Moscú es el principal corredor de poder en el sur del Cáucaso y durante mucho tiempo ha evitado cualquier intromisión de poderes externos en las ex repúblicas soviéticas, una zona a la que se refiere como su "cercano extranjero".

Desplegó fuerzas de paz en la región en 2020 después de una guerra entre Armenia y Azerbaiyán, la segunda desde el colapso de la Unión Soviética en 1991.

Sin embargo, su autoridad está siendo puesta a prueba, ya que la guerra en Ucrania consume la atención del Kremlin y reduce su capacidad para combatir incendios en otros lugares.

"La aparición de los representantes de la UE en las regiones fronterizas de Armenia... solo puede generar una confrontación geopolítica en la región y exacerbar las contradicciones existentes", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.

"Los intentos de la UE de afianzarse en Armenia a toda costa y de limitar los esfuerzos de mediación de Rusia podrían dañar los intereses fundamentales de armenios y azerbaiyanos en sus aspiraciones de volver a un desarrollo pacífico en la región".

Las fuerzas de paz rusas y los guardias fronterizos rusos desplegados en las fronteras de Armenia seguirán siendo el factor clave para la estabilidad regional en el futuro previsible, agregó el ministerio.

Durante décadas, el principal punto álgido de la región ha sido Nagorno-Karabaj, un enclave reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero hogar de unos 120.000 armenios autóctonos.

La medida de la UE se produce en medio de la creciente frustración armenia por el fracaso de las fuerzas de paz rusas para reabrir el corredor de Lachin, la única ruta a través de Azerbaiyán por la que Armenia puede suministrar alimentos, combustible y medicinas a Nagorno-Karabaj.

El corredor ha estado bloqueado desde el 12 de diciembre, cuando manifestantes que decían ser activistas ambientales detuvieron el tráfico instalando tiendas de campaña. Azerbaiyán niega cualquier bloqueo y dice que los activistas están organizando una protesta legítima contra la actividad minera ilegal.

El Kremlin dijo el martes que Rusia estaba trabajando arduamente con ambas partes en la región para resolver la situación.