Azerbaiyán ha vuelto a cortar el suministro de gas natural proveniente de Armenia a la población de Artsaj (Nagorno-Karabaj).

David Babaian, el anterior ministro de Relaciones Exteriores de Artsaj (Nagorno-Karabaj), asesor del presidente de Artsaj y representante general de este último, señaló publicó esto en Facebook. 

“Tal política es muy similar a la tortura de personas, cuando la tortura y los golpes se interrumpen por un tiempo y luego se reanudan nuevamente. Surge la pregunta: ¿a los ciudadanos comunes de Azerbaiyán les gusta esta política? ¿Están satisfechos con el sufrimiento de niños inocentes en Artsaj? ¿Es esto un acto piadoso para ellos o un pecado? ¿Serán más felices los ciudadanos comunes de Azerbaiyán si un niño inocente o un anciano mueren a causa de todo esto? ¿Será perdonado alguna vez el pecado? Estas preguntas no son solo filosóficas, sino también bastante prácticas, vitales. Después de todo, la vida y la historia son conceptos muy interesantes e impredecibles”, agregó Babayan.

El cierre del suministro de gas natural, con -5 grados centígrados en Artsaj demuestra una vez más que el Bakú oficial está aplicando una política abierta de terror contra los 120.000 civiles sitiados en Artsaj.

El 9 de enero, la única línea eléctrica de alto voltaje Goris-Stepanakert de 110 KV también resultó dañada debido a la intervención del lado azerbaiyano, dejando a la población de Artsaj sin un suministro estable de electricidad.

En las condiciones climáticas actuales, el suministro de electricidad se lleva a cabo a expensas de los recursos domésticos limitados de Artsakh, con apagones continuos de 6 horas por día, que tienden a expandirse constantemente.