Debido al bloqueo de la ruta que comunica Armenia con Artsaj, 19 niños, separados de sus padres y familiares durante más de un mes, regresaron a sus hogares por la carretera Goris-Stepanakert.

 

Los niños fueron acompañados desde Goris hasta Stepanakert por las tropas rusas de  mantenimiento de la paz.

 

El transporte fue detenido por azerbaiyanos en el área de Shushi-Karin Tak, parte bloqueada de la carretera, en la que están estacionados los agentes del gobierno azerbaiyano que se hacen pasar por "eco-activistas" y los periodistas que los atienden.

De 10 a15 azerbaiyanos con máscaras que les cubrían la cara, cámaras en mano y vestidos de civil se acercaron al transporte. Algunos de ellos se apresuraron a subir al vehículo y filmaron a los niños en el auto.

 

Como resultado de estas acciones agresivas de los azerbaiyanos, hubo una conmoción en el automóvil y, en consecuencia, uno de los niños sufrió un desmayo. Ante estos hechos, intervinieron las fuerzas de paz rusas, desalojando a los azerbaiyanos del transporte y reanudando el viaje.

 

Mientras pasaban por el tramo bloqueado de la carretera, los azerbaiyanos gritaban palabras injuriantes en dirección a los vehículos que transportaban a los niños.

 

Este comportamiento descarado de los agentes del gobierno de Azerbaiyán es una injerencia arbitraria e ilegal en la vida privada y la integridad psicológica de los niños. Es una usurpación ilegal de sus integridades y violación manifiesta a los derechos del los niños. Estas acciones criminales revelan completamente sus verdaderos objetivos y deseos.

 

El odio étnico de los azerbaiyanos hacia los armenios no conoce fronteras y se dirige incluso a los niños menores de edad.

 

Esta acción provocativa y criminal demuestra una vez más el bloqueo del camino y la imposibilidad de viajar con seguridad por él, incluso estando acompañados por tropas rusas de mantenimiento de la paz.