Por iniciativa de las madres de Artsaj (Nagorno-Karabaj), se llevó a cabo una acción pacífica frente a la oficina de Artsaj del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Las madres solicitaron y exhortaron a la Cruz Roja a cumplir plenamente sus funciones establecidas internacionalmente, tras lo cual enviaron una carta al jefe de la misión del CICR en Nagorno-Karabaj en nombre del Club de Madres de Artsaj. La carta dice lo siguiente:

“Nosotras, las madres de Artsakh, habiendo sobrevivido con nuestros hijos durante casi 1 mes bajo las condiciones del bloqueo total de Azerbaiyán, nos hemos agotado mentalmente y agotado todos nuestros recursos.

Nuestros hijos están desnutridos, nos horroriza la idea de que el niño pueda enfermarse, porque faltan por completo una serie de medicamentos esenciales.

Muchas madres de niños alimentados con fórmula se horrorizan al ir de farmacia en farmacia todos los días y no encontrar fórmula. Hoy, se suponía que nuestros hijos iban al jardín de infantes y a la escuela, pero están parados con nosotros frente a su oficina en este frío, porque en las condiciones de escasez de alimentos, se cerraron varias instituciones de educación pública y entre otros derechos fundamentales, también se ven privados de su derecho fundamental a la educación. Algunos de ellos ya llevan 1 mes lejos de sus padres y ni siquiera saben cuándo tendrán la oportunidad de volver a abrazar a sus padres...

Agradecemos todos los esfuerzos realizados por la Cruz Roja para paliar la crisis y agradecemos su compasión, pero lamentablemente dada la gravedad de la situación, no son suficientes y el desastre es cada vez peor, por lo que les pedimos y hacemos un llamado, como la organización humanitaria más influyente del mundo, a utilizar todas sus conexiones, recursos y esfuerzos para prevenir al menos el aspecto humanitario de esta crisis.

El lema  de la Cruz Roja es: 'La caridad durante la guerra', pero ¿una guerra es mucho más brutal?