Queridos compatriotas de Armenia, Artsaj y de la Diáspora:

El año 2021 está llegando a su fin.
Para nuestro pueblo, Armenia y Artsaj, fue un año muy difícil, con un período difícil después de la guerra y la pandemia.

Mi más profundo respeto a la memoria eterna de nuestros hijos que sacrificaron sus vidas por la Patria.

Comparto ese profundo dolor contigo.
Ofrezco mi más sentido pésame a las familias y parientes de muchos de nuestros compatriotas que fueron víctimas de la pandemia.

Deseo buena salud a todos los heridos y enfermos.
Continuaré mis esfuerzos internacionales para el rápido regreso de todos nuestros compatriotas cautivos y encontrar a los desaparecidos.

Queridos compatriotas,
Hace treinta años en estos días celebramos el Año Nuevo por primera vez como ciudadanos de la República independiente de Armenia.
Logros y victorias y, lamentablemente, derrotas marcan estos treinta años.

Hoy, nuestro país se enfrenta una vez más a las pruebas y desafíos más graves.
Necesitamos voluntad para superar esas pruebas.
Debemos tener una visión clara y un plan, ser honestos y responsables.

Es necesario tener una conciencia profunda de la identidad nacional y la condición de Estado.
La identidad es el pasaporte del estado y el estado es el garante de la identidad nacional.

Debemos convertirnos en un país competitivo utilizando nuestro gran potencial global.
Por eso, es necesario abrir las puertas de la Patria a todos nuestros compatriotas.

Y para ello, primero hay que cambiar la Constitución, para que nuestros compatriotas de la Diáspora, y todo nuestro pueblo, puedan ser libremente parte de nuestro país y servir a su Patria.

La enmienda de la Constitución también contribuirá a una gobernanza más eficaz del estado, a equilibrar las estructuras estatales, a actividades más flexibles e interconectadas, más comprensibles y responsables.

Es hora de darnos cuenta de que nuestra arma más poderosa somos nosotros mismos, nuestro ejército, nuestro trabajo y nuestra mente.

Es hora de convertirse en un estado, en quien crean y en quien confíen, que sea un baluarte confiable para todos sus ciudadanos, alrededor del cual todos nos unimos.

Realmente creo que juntos podemos construir nuestro futuro.

Cree en tu fuerza, respeta nuestro país, respeta a todos los compatriotas y el mundo nos respetará más:
como pueblo y como estado.

Queridos compatriotas, el Año Nuevo es una fiesta de esperanza, fe y expectativas.
Confío en que podamos superar los desafíos de hoy.
Estoy seguro de que podemos convertirnos en un país estable y pacífico, próspero y digno con fronteras fuertes e invulnerables.

Creo que juntos podemos construir una Armenia fuerte.
Yo lo veo de esa manera.

Para nuestro país, para nuestro pueblo, para cada uno de ustedes y para sus familias, que el 2022 sea un año de salud, paz y éxito, un año de abundancia y progreso.

¡Que la calidez y la solidaridad, la atención, el cuidado y el amor mutuo reine en todas nuestras familias!

¡Feliz año nuevo!