Armenia hace todo lo posible por establecer una paz duradera en la región. Sin embargo, para que este proceso sea efectivo, los esfuerzos deben ser bilaterales, dijo el canciller armenio Ararat Mirzoian en una entrevista con Le Figaro.

“La retórica de las dos partes es muy diferente. Armenia habla de abrir todos los canales de comunicación, mientras que Azerbaiyán insiste en el llamado "corredor" (con Nakhichevan). Armenia, como manifestación de buena voluntad, está dispuesta a entregar todos los mapas de las minas ubicadas en la región a su disposición, pero Azerbaiyán, a pesar de su obligación, no libera a los prisioneros de guerra armenios ”, dijo el Canciller.

“Mientras hablamos de paz, Azerbaiyán multiplica las declaraciones xenófobas. Los discursos del presidente de Azerbaiyán en Bakú lo atestiguan. Prueba de ello son los discursos del presidente de Azerbaiyán, el llamado “parque de trofeos militares” que se inauguró en Bakú esta primavera”, señaló el Canciller.

Cuando se le preguntó hasta dónde puede llegar este discurso de odio, el ministro de Relaciones Exteriores dijo. “La respuesta a esta difícil pregunta está en Bakú. El odio puede conducir a la aniquilación o al genocidio. El pueblo armenio lo sabe ".

“La paz duradera es importante, pero es difícil imaginar la presencia de la población armenia en los territorios controlados por Azerbaiyán. Como resultado de la guerra, ningún armenio vive en los territorios bajo el control de Azerbaiyán, lo que es una prueba fáctica de limpieza étnica ”, afirmó Ararat Mirzoian.

Al preguntársele respecto al diálogocon Turquía, expresó:

"Siempre hemos dicho que estamos dispuestos a normalizar nuestras relaciones sin condiciones previas, a pesar del enorme apoyo brindado por Turquía a Azerbaiyán durante la guerra contra Artsaj, tanto políticamente como mediante el suministro de armas y el despliegue de miles de mercenarios extranjeros", dijo el Ministro.

“Hemos recibido señales positivas de Turquía para reabrir el diálogo, pero sigue siendo complicado. Ankara está estableciendo nuevas condiciones previas. Entre ellos se encuentra el "corredor" que conecta Azerbaiyán y Nakhichevan. De ninguna manera puede ser un tema de discusión. Los Estados deben permitir el tránsito manteniendo la soberanía sobre su propio territorio. Se deben reabrir todos los canales de comunicación de la región ”, dijo el Canciller.