“El ejército ruso ha estado en ese territorio durante décadas y siglos, su presencia es sumamente importante. Lo que están haciendo las fuerzas de paz es de gran importancia para la política regional y para las posibles negociaciones sobre el estado de Karabaj, sobre el futuro de la región, para que no haya guerra mañana”, dijo el ¨Presidente de Armenia, Armen Sarkissian en una entrevista con el periódico ruso Argumenty i. Fakty.

Cuando se le preguntó sobre las razones de la derrota del lado armenio en la segunda guerra en Artsaj, Sarkissian dijo que los armenios ganaron la primera guerra porque estaban dos o tres años por delante de Azerbaiyán en términos de construcción del ejército. Fué importante la participación de los armenios que sirvieron en el ejército de la Unión Soviética que luchó en Afganistán.

El presidente señaló que la parte armenia tuvo 26 años para traducir esa victoria en una paz estable "pero no nos arriesgamos y nos quedamos atrás".

"Porque Azerbaiyán, incluso bajo el liderazgo de Heydar Aliyev, se dio cuenta de que el petróleo es su ventaja, e hizo todo lo posible para llevarlo al mercado internacional. Como resultado, perdimos todas nuestras ventajas con el tiempo. Además, la parte azerbaiyana compró grandes cantidades de armas, llevaron abiertamente armas de la OTAN al campo de batalla a través de Turquía, y reunieron a miles de mercenarios de todo el mundo. Les pregunté a mis colegas en Bruselas: ¿qué piensan del hecho de que un miembro de la OTAN entró en guerra con Armenia? ¿Qué problemas tiene Armenia con la OTAN? Bueno, por supuesto, no recibí una respuesta, Turquía tiene un estatus especial allí", dijo Sarkissian.

Las fuerzas de paz rusas se desplegaron en Nagorno-Karabaj el 10 de noviembre de 2020, inmediatamente después de que el Primer Ministro armenio Nikol Pashinian, los presidentes ruso y azerbaiyano Vladimir Putin e Ilham Aliyev firmaran una declaración para poner fin a la guerra en Karabaj después de 44 días. Según el acuerdo, la parte armenia devolvió las siete regiones que rodean a Nagorno-Karabaj, habiendo perdido una parte del propio Karabaj en las hostilidades.