Nada ha cambiado en la estrategia de Turquía, porque la guerra en el sur del Cáucaso no fue el único problema relacionado con Turquía, dijo el presidente armenio, Armen Sarkissian, en una entrevista con RBC ruso.  

“Es parte de una política regional y global. Recordemos por qué Turquía entró en Libia, por qué es tan activa en Irak, por qué está presente en Líbano y Siria, por qué choca con Chipre y Grecia en el Mediterráneo, por qué mantiene a cientos de miles de refugiados en la frontera de la UE. En cierto sentido, Europa es un rehén de Turquía, porque si esos cientos de miles de refugiados entran en Europa, será difícil hablar de estabilidad ”, dijo el presidente.

Señaló que la guerra de Artsaj del año pasado fue la continuación de la política de Turquía, su deseo de aumentar la influencia en la región.

“Lo queramos o no, Turquía se ha vuelto más influyente en el sur del Cáucaso. Es muy influyente en Georgia en el sentido económico. Hoy, Turquía está presente en gran parte en Azerbaiyán. La influencia de las fuerzas armadas turcas sobre las fuerzas armadas azerbaiyanas después de la guerra es obvia y tiene una gran influencia en la soberanía de Azerbaiyán, su economía y, respectivamente, la logística, las rutas de transporte, incluidos los oleoductos que se extienden desde Bakú a Tbilisi y Ceyhan”, señaló el presidente Sarkissian.

“Turquía se ha vuelto más influyente política y militarmente. Por otro lado, la economía turca no es una de las mejores del mundo. Como saben, muchas empresas de inversión abandonaron Turquía. La recesión económica se compensa con una alta actividad ”, agregó el presidente.