Detrás de esta terrible guerra está la historia de cada hombre, de cada mujer, de cada familia destruida, que pierde seres queridos, sus casas, las posibilidades de una existencia en paz, en desarrollo, el derecho a la educación y una vida feliz. Pero es a la vez una historia heroica, en un momento en que la historia pone a prueba la existencia y supervivencia del pueblo armenio.
"La niña de la foto es Vanesa de Siunik, cuyos padres están sirviendo en el ejército armenio.
Vanesa no había visto a su padre desde hacía 24 días. Estaba en Jabrayil.
Aquí, en un lugar cerca de Gorís, se produce un reencuentro momentáneo ...
¡Ganaremos!.
Esta y las demás familias vivirán siempre en una Armenia victoriosa." -sostiene el representante del Ministerio de Defensa de Armenia, Ardzrún Hovannisian, en su cuenta de Facebook, al contar la historia de este soldado y su hija.