Desde los días del comercio de esclavos, la vanguardia de la política global ha descansado en las costas del Atlántico. Sin embargo, un inesperado movimiento tuvo lugar con la creciente influencia económica de la República Popular China. Algunos predicen que para 2028 China va a eclipsar a los Estados Unidos en el primer puesto de la economía mundial. Teniendo esto en cuenta, es importante para Armenia encontrar intereses comunes con el liderazgo chino y sus negocios, sin dejar de lado otros referentes importantes de la economía mundial.
Armenia y China comparten una larga y rica historia que incluye el intercambio de mercaderías en la famosa ruta de la seda donde los mercaderes armenios jugaron un notable rol. El renombrado filósofo Emanuel Kant describió a los mercaderes armenios como “poseedores de un espíritu comercial especial”. Si bien Armenia hoy no es lo que fue hace un milenio, el carácter industrial y comercial aún continúa en el espíritu de su gente.
Mientras que China trabaja a través de Eurasia para crear una nueva y moderna ruta de la seda, llamada Iniciativa de la Franja y la Ruta (Belt and Road Initiative), Armenia debería buscar de cultivar relaciones para beneficiarse de estos proyectos. El director ejecutivo de la Asociación de ciencias políticas de Armenia, Benyamin Poghosyan señala que, Armenia actualmente no está relacionada con estos proyectos; el único plan donde sí está involucrada es en el Cáucaso sur donde Turquía y Azerbaiyán lanzaron el proyecto “Middle Corridor” en colaboración con Georgia. “Sin embargo, desde 2016, se han realizado negociaciones con Irán, Armenia, Georgia, Bulgaria y Grecia para lanzarse al Golfo Pérsico- el corredor de transporte internacional del Mar Negro que conectará Irán con Europa vía Armenia, Georgia y el Mar Negro. Potencialmente, este corredor podría unir el tránsito por mar entre China e Irán y así crear una ruta China-Europa.”, explicó Poghosyan.
Desafortunadamente, Armenia no ha podido completer la carretera Norte-Sur que conecta la frontera georgiana en Bavra con Meghri, Irán. Sin embargo, luego del cese de fuego el pasado noviembre, Armenia puede ver una apertura en su conexión con Irán a través de la República de Najichevan, lo cual reanimaría los planes del corredor de transporte internacional del Mar Negro.
Según Poghosian, “El crecimiento económico es la única manera de parar la constante emigración de Armenia y tener los recursos necesarios para modernizar las fuerzas armadas armenias.”
Distrikt, es un proyecto enfocado en la sustentabilidad, innovación y fuente de empleo que fue lanzado a principio de este año en Gyumri, y es un excelente ejemplo del potencial para el ingenio y diligencia armenia. Como lo describió su fundador Todd Fabacher, Distrikt planea establecerse como el más grande desarrollador de tecnología para las mini apps chinas y así sembrar una asociación entre los dos países. Fabacher ha indicado en relación al proyecto de la Ruta de la Seda Digital, “El objetivo no es que China venga a Armenia, sino que Armenia vaya a China”. Es por ese motivo que Poghosian ha alentado que “el gobierno de Armenia facilite a las compañías de IT el acceso a mercados sin explotar como el de China e India.” De esta manera enfocándose en la creación de aplicaciones móviles y de la web para estos mercados Armenia se transformaría en una plataforma para las compañías europeas para que trabajen en Armenia. “Otro sector que está en la mira es el desarrollo agro- tecnológico”, agregó Poghosian.
Asegurarse una próspera economía no significa la pérdida de la soberanía nacional.
En su lugar, Armenia puede simultáneamente afianzar y asegurar sus fronteras, relacionarse con sus vecinos cuando sea necesario y promover una creciente y estable economía.