Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catolicós de todos los armenios, ha emitido un mensaje antes de las elecciones parlamentarias anticipadas:

Estamos en el umbral de un día decisivo para nuestra patria. Al participar en las elecciones parlamentarias extraordinarias, decidiremos la forma en que construimos el futuro de nuestro país. Todos queremos vivir en un país en desarrollo pacífico y seguro, lejos de conmociones y divisiones, para construir nuestra vida digna y próspera sobre la base de los logros nacionales y patrióticos.

Hoy, en las condiciones de grandes pérdidas que nos han sobrevenido, más que nunca, tenemos el deber y la responsabilidad de preservar y fortalecer nuestra condición de Estado independiente, de fortalecer nuestra patria.

Tenemos una responsabilidad ante la brillante memoria de nuestros mártires caídos, nuestro presente y futuro, nuestras generaciones. En Armenia, en la Diáspora y Artsaj, el imperativo de nuestro pueblo es aliviar la tensión creada en los días posteriores a las elecciones, reafirmar la solidaridad. Es una necesidad vital que la vida interna de nuestro país se desarrolle en un clima de tranquilidad y sentido común en el período postelectoral.

Las acciones que dividen a la Nación, sembrando enemistad en la sociedad, llamando a la violencia y la venganza, provocando enfrentamientos nunca pueden justificarse de ninguna manera. Nuestra exhortación patriarcal es abstenernos del discurso de odio, la intolerancia, mostrar respeto por la ley, no poner en peligro la vida de nuestro país con nuevos juicios. Creemos una nueva página en nuestra historia con fe y optimismo, amor y unidad.

Recordemos siempre que el futuro de Artsaj, la superación de los problemas de nuestros hermanos y hermanas que viven en Artsaj, está condicionado por la situación estable en Armenia, nuestra fuerte condición de Estado. Participemos en las elecciones con esta conciencia, espíritu y compromiso, no nos quedemos indiferentes al futuro de nuestro país, para que los sufrimientos, los nuevos desastres no encuentren lugar en nuestra patria nacional y patriótica, para que podamos superar los desafíos internos y externos y construir una patria fuerte y brillante anclada en nuestros valores nacionales y religiosos que determinan nuestra identidad. En este proceso seremos capaces de aumentar la bendición del Señor en nuestras vidas, para encarnar las brillantes visiones del bienestar y el progreso de nuestra gente en Armenia y Artsaj.

Amados, oremos juntos para que todos los esfuerzos por superar la crisis actual sean coronados con buenos resultados por la misericordia de Dios. Pidamos al Señor Misericordioso que proteja y preserve nuestra patria y a toda nuestra gente en todo el mundo bajo la bendición de Su gracia, para otorgar sabiduría y poder, una vida pacífica y segura bajo el manto de Su más cariñosa Diestra.

El amor, la bendición y la misericordia de Dios para nuestra patria y para todos nosotros. Amén.