Nuestras victorias y logros pueden forjarse con el poder invencible de la unidad nacional, dijo Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Católico de todos los armenios, en un mensaje con motivo del Día de la Victoria, la Liberación de Shushi y el aniversario de la formación de el Ejército de Defensa de Artsaj: El mensaje dice:

Queridos armenios,

En este día sagrado del 9 de mayo, apreciamos los vigorosos esfuerzos de nuestro pueblo que contribuyeron a la victoria contra el fascismo y la violencia en la Segunda Guerra Mundial y al establecimiento de la paz en el mundo. Sin embargo, en este día simbólico de la Liberación de Shushi en la Guerra de Artsaj y la fundación del Ejército de Defensa de Artsaj, también reflexionamos sobre las trágicas consecuencias de la guerra desatada por Azerbaiyán el año pasado.

Azerbaiyán continúa persiguiendo a la población civil, nuestros militares y civiles cautivos están siendo torturados de manera inhumana y el legado espiritual y cultural armenio de siglos de antigüedad en Artsaj se sigue destruyendo. Queridos, frente a los nuevos desafíos hoy, es imperativo que fortalezcamos al Ejército armenio, que es el garante de nuestra Patria segura y nuestra vida pacífica.

El 9 de mayo, como Día de la Victoria y la Paz, siempre será una fuente de inspiración para nosotros, una prueba de que nuestras victorias y logros se pueden forjar con el poder invencible de la unidad nacional. 

Le debemos a nuestros mártires y a la nueva generación prosperar nuestra Patria a costa de cada sacrificio, restaurar el curso interrumpido de nuestras vidas, contribuir a superar los problemas de los armenios de Artsaj y luchar activamente por la implementación. de nuestras aspiraciones y metas nacionales.

Oramos por la paz de las almas de los armenios martirizados, por el regreso de los cautivos y desaparecidos, por la curación de los heridos.

 Oramos para que el Señor Todopoderoso mantenga nuestra Patria en paz y seguridad bajo Sus Bendiciones, y fortalezca a nuestro pueblo con valor, esperanza y fe, ahora y por siempre. Amén.

Con Bendiciones

KAREKIN II CATOLICOS DE TODOS LOS ARMENIOS