Ante el ataque de Azerbaiyán sobre la línea de contacto con Artsaj y sobre la población civil de la segunda República armenia, el presidente Araig Harutiunian convocó a una reunión urgente en la Asamblea Nacional donde puso a los legisladores al tanto de los últimos acontecimientos.
El jefe de Estado karabají expresó una vez más que "estamos listos para la guerra pero no queremos la guerra. No hay pueblo más pacífico que el pueblo de Karabaj".
Denunció que desde hace varias semanas Azerbaiyán se está movilizando con la presencia de tropas turcas y mercenarios de otros países, por lo que Artsaj ya estaba en estado de alerta constante.
Lamentó las bajas que se produjeron en la población civil, especialmente niños, y pidió un minuto de silencio en su memoria.
"No queremos la guerra. Nos obligan a ir a una guerra no anunciada, pero sí anunciada si consideramos las últimas acciones de Azerbaiyán" -dijo e insistió una vez más que "la responsabilidad del ataque es de Aliyev y debe responder por cada víctima".
Pidió a la diáspora que se movilice en denunciar la agresión de Azerbaiyán y sostuvo que "el pueblo de Azerbaiyán no es culpable de las acciones de Aliyev y la dirigencia que lo acompaña".
"Debemos dar respuesta a la agresión de Azerbaiyán porque somos justos, queremos la paz, rezamos por la paz, pero estamos preparados a defender nuestra Patria a cualquier precio, con nuestra Nación, con nuestras vidas." - dijo el presidente e instó a los legisladores a mantenerse firme junto al ejército de defensa.