“Los derechos de los aldeanos y su vida pacífica y regular deben tener una importancia primordial en la resolución de disputas fronterizas.

Por ejemplo, en la década de 1920, entre los problemas que siempre preocupaban a los aldeanos armenios en los asentamientos fronterizos de la Armenia soviética estaban los ataques y el saqueo de bandas de los territorios de Azerbaiyán (también del Kurdistán Rojo más tarde), el robo de animales, la venta de tierras por Los propietarios de tierras azerbaiyanos a los aldeanos armenios y luego una demanda ilegal de devolución de esas tierras.

Por ejemplo, el informe del comité ejecutivo del cantón de Zangezur del 3 de julio de 1922 dirigido al Comité Ejecutivo Central de la República Socialista Soviética de Armenia establece que "no puede haber una vida normal y relaciones amistosas" sin la cuestión de la tierra y la administración fronteras de la provincia de Zangezur con Kubatlu. Unos pocos informes dirigidos al Comité Ejecutivo Central de Armenia del comité ejecutivo del cantón de Zangezur a mediados de 1925 sirven de prueba de ello, en relación con las disputas fronterizas entre Kapan y Kubatlu por las mismas razones. Temas similares se plantearon en el informe dirigido al departamento de tierras del comité popular sobre el trabajo agrario de la República Socialista Soviética de Armenia el 18 de octubre de 1926.

Los documentos históricos sirven como evidencia del hecho de que los regímenes locales de Azerbaiyán y el Comité Ejecutivo Central de Azerbaiyán siempre han culpado de manera apropiada e inapropiada a los aldeanos armenios que viven en los asentamientos fronterizos de Zangezur por traspasar la frontera y por llevar a cabo actividades ilegales en su territorio. Las disputas fronterizas y las provocaciones de los azerbaiyanos contra los aldeanos siempre han contribuido a todo esto.

En esencia, estas eran las formas de apoderarse de los territorios de la Armenia soviética.

Los armenios debemos aprender lecciones de estos importantes hechos históricos y, en nuestros días, garantizar los derechos de los residentes de las aldeas fronterizas de Armenia con varios protectores ”.concluyó Arman Tatoian