¨Si quiere destruir un Estado, solo tiene que destruir la confianza hacia el Estado.

Se ha hecho todo lo posible en Armenia para tener esto.¨

Así lo dijo el segundo presidente de Armenia, Robert Kocharian, en una entrevista con tres medios de comunicación este miércoles, cuando se le preguntó cómo restaurar la confianza en el estado, teniendo en cuenta que el Gobierno juega un papel mentiroso.

"En mi impresión, la ley debería establecer un castigo penal contra un funcionario que miente, un castigo muy severo. Y usted sabe quién es el principal mentiroso en nuestro país, es decir, el primer ministro Nikol Pashinian. Esto se ha convertido en una práctica, una cultura en política de Armenia", señaló.

Kocharian agregó que el mayor peligro es que la mentira se ha vuelto tan común entre los funcionarios armenios que ni siquiera se percibe como un caso extraordinario. "¿Cómo vamos a construir un país con estas mentiras?", preguntó.

Según el segundo presidente, el gobierno armenio que mintió sobre la reciente guerra de 44 días en Artsaj, Nagorno-Karabaj, todavía está en el poder, y eso nos sorprende a todos.

A la pregunta del periodista de que cuando el jefe de Estado de facto declara desde la tribuna de la Asamblea Nacional que Shushi de Artsaj es una ciudad azerbaiyana y los territorios ocupados se denominan “territorios azerbaiyanos”, ¿es posible generar procesos políticos en ese ambiente y salvar al estado de la destrucción?.

Kocharian sugirió que el primer ministro Pashinian hable sobre Ereván según la tesis que aplicó para Shushi.

"Sugeriré mirar las estadísticas de qué proporción nacional tenía la población de Ereván en 1913-14. Ver cuántos armenios, cuántos tártaros caucásicos había. Sugeriría simplemente publicarlo y dejar que el primer ministro hable sobre Ereván en el mismo principio que habla de Shushi si solo evalúas la población en ese momento. En Shushi, ese 90 por ciento de la población azerbaiyana fue el resultado de la masacre de 1920. Solo así podés aceptar que te estás apoderando de esa ciudad, ese territorio, matando a esa gente, cambiando el panorama demográfico ", dijo.