El ministro de Medio Ambiente de Armenia, Romanos Petrosian, envió otra carta a varias organizaciones internacionales para llamar su atención sobre las graves consecuencias de la guerra de 44 días desatada por Azerbaiyán con el apoyo de Turquía y de mercenarios-terroristas extranjeros.
El ministro destacó que durante la guerra, las fuerzas armadas azerbaiyanas utilizaron armas prohibidas internacionalmente contra el pueblo de Artsaj: armas de racimo, armas que contienen fósforo blanco o materiales de termitas.
Petrosian enfatizó que causó daños irreparables al medio ambiente, comenzando por los incendios forestales y terminando con el envenenamiento del aire, el suelo, el agua y la flora y la fauna.
El ministro enfatizó que Azerbaiyán las usó no sólo en Artsaj sino también en Armenia. Petrosian señaló que actualmente Armenia se enfrenta a graves peligros ambientales.
Instó a la comunidad internacional a participar ampliamente y ayudar en la evaluación completa de los daños al medio ambiente de Armenia y mitigar la situación crítica creada.