Un alto funcionario armenio que lleva a cabo conversaciones con Azerbaiyán sobre cuestiones fronterizas ha negado una decisión final sobre el inicio del proceso de demarcación en Tavush.

El viceprimer ministro Mher Grigorian, se presentó en el parlamento el martes 9 de abril para asistir a una sesión especial sobre cuestiones de delimitación y demarcación de fronteras convocada por la oposición. Allí dijo que la cuestión aún estaba en discusión.

"Aún no hay una decisión", subrayó, añadiendo que el proceso de demarcación no puede iniciarse hasta que no haya una decisión final sobre los principios fundamentales."

"La decisión de iniciar la delimitación de esa parte se podrá tomar cuando haya un consenso sobre el resto de las cuestiones fundamentales", dijo Grigorian al Servicio Armenio de RFE/RL (Radio Europa Libre/Radio Libertad).

"Esas cuestiones se refieren a cuestiones de seguridad, sociales y jurídicas", añadió.

Grigorian reconoció, sin embargo, que las percepciones de las partes sobre muchos temas son similares.

Las conversaciones sobre el inicio del proceso de demarcación fronteriza en Tavush comenzaron en marzo, cuando el primer ministro Nikol Pashinian viajó a la provincia nororiental para reunirse con residentes de comunidades locales ubicadas junto a cuatro aldeas anteriormente pobladas por azeríes que solían formar parte del Azerbaiyán soviético, pero han estado bajo control militar armenio desde la década de 1990.

Pashinian señaló su disposición a aceptar las demandas de Bakú sobre que Armenia se retirara de esas aldeas, pero no condicionó su entrega a la liberación de cualquier territorio armenio ocupado por las fuerzas azerbaiyanas a principios de la década de 1990 y en 2021-2022. Dijo que Azerbaiyán iría a la guerra a menos que Armenia le devolviera esos territorios.

La declaración provocó una fuerte condena por parte de los líderes de la oposición y una seria preocupación por parte de los residentes de varias aldeas de Tavush que podrían verse afectados por la retirada. Los aldeanos dicen que perderían el acceso a sus tierras, tendrían problemas para comunicarse con el resto del país y serían mucho más vulnerables a los ataques armados de Azerbaiyán.

Grigorian dijo que la impresión de que la parte armenia estaba dispuesta a hacer concesiones unilaterales y que Azerbaiyán no estaba contento ni siquiera con eso era “equivocada”.

En una entrevista con la Televisión Pública de Armenia transmitida el sábado 13 de abril, el Ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoian, expresó que Ereván y Bakú habían acordado varias veces en reuniones de alto nivel reconocer la integridad territorial de cada uno sobre la base de la Declaración de Alma-Ata de 1991, pero que Azerbaiyán mostró una "renuencia” a la hora de reflejarlo en un proyecto de tratado de paz.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ani Badalian, confirmó el 8 de abril que Armenia había respondido a la última edición de propuestas de la parte azerbaiyana sobre el proyecto de tratado de paz. No dio más detalles sobre el contenido de la respuesta.

La noticia llegó en medio de nuevas tensiones a lo largo de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, ya que ambas partes se acusaron mutuamente de iniciar fuego transfronterizo.